Dyna (Jan 2014)
La importancia de llamarse afinidad química. Parte IV: Las primeras flores
Abstract
El vacío de poder producido por el derrumbe del Imperio Romano dejó a la Europa Medieval sumida en un ambiente de luchas. La dominante Iglesia Cristiana de Roma batalló para extenderse y someter a reyes y emperadores. La autoridad del papa Cristiano de Roma realizó un esfuerzo para esclavizar al pensamiento de los creyentes religiosos a la cerrada perspectiva religiosa que se tenía en esas épocas. Sin embargo, fue desde el seno mismo de los fieles de donde surgió la necesidad de ver a la naturaleza y sus leyes de otra manera. El descubrimiento, traducción y difusión de los textos de los pensadores griegos clásicos, permitió iniciar el proceso de independencia del pensamiento europeo, lo que llevó al surgimiento del Renacimiento y la Ilustración. Fue entonces cuando comenzó a utilizase el método inductivo en el afán de encontrar otras maneras de interpretar a la naturaleza y avanzar en el conocimiento. Así, durante el siglo XVI la alquimia fue cuestionada y aparecieron los primeros escritos de una metalurgia empírica, considerados la base de la ciencia moderna; durante el XVII, aún con la existencia de conceptos alquímicos residuales, algunos personajes comenzaron a realizar experimentos, con lo que se establecieron las primeras hipótesis sobre los conceptos y fenómenos químicos clave, los cuales sirvieron de sustento para desarrollar al pensamiento lógico y racional del siglo XVIII, como el relativo a las afinidades, que se basaba en las relaciones entre las sustancias, observadas durante la formación de compuestos y como una analogía de las relaciones humanas. Los trabajos publicados entonces sobre los elementos del proceso del pensamiento, permitieron consolidar los conceptos base relativos al enlace y otros a él relacionados.