Revista Eureka sobre Enseñanza y Divulgación de las Ciencias (Jan 2013)
Museos de ciencias, escuelas y profesorado, una relación a revisarse
Abstract
La importancia que se ha dado a la búsqueda de la cultura científica para la formación de ciudadanos informados ha trascendido a la escuela formal y se ha extendido a las instancias de educación informal, entre las que destacan los museos de ciencias. Debido a las características de estos espacios, entre las que se encuentra la exhibición de algunos objetos, pero principalmente de equipos interactivos que permiten vivir las ideas, fenómenos y procesos científicos, y de exposiciones temáticas que actualmente se inclinan hacia una postura crítica, es que los museos de ciencia parecieron ser lugares para apoyar o complementar la enseñanza formal de las ciencias. Pero la realidad ha mostrado que cuando las escuelas visitan el museo, el aprendizaje que en estos ocurre es de naturaleza afectiva (motivacional) más que cognitiva, y que la complicada logística y la organización de las visitas, aunada al desconocimiento del ambiente educativo informal o de las características de los eventos extraescolares (out of school) por parte de los docentes, parecen indicar que no todos los resultados de esta opción educativa propician el aprendizaje con la formalidad que la escuela demanda. Así que, salvo para las escuelas que carecen de recursos materiales para el estudio de la ciencia, se empieza a mirar con reservas la posibilidad de que los museos de ciencias sean las herramientas idóneas para el aprendizaje de estas disciplinas, mientras no se superen muchas de las dificultades enumeradas en este artículo. Lo que sí se ha visto como opción exitosa en la relación museo- escuela es aprovechar los museos de ciencia para la formación y capacitación del profesorado.