Isegoría (Dec 2016)
Plantas luminiscentes y máquinas vivas. Hacia una crítica de la biología sintética
Abstract
Este artículo aborda críticamente 1) los aspectos especificamente tecnocientíficos de la biología sintética, 2) la función de las promesas biotécnicas y biopolíticas de perfectibilidad de la «vida en sí»1, y 3) el problemático concepto de «biología digital». La biología sintética rechaza la idea de una naturaleza dada: la «vida en sí» se define como un ámbito de potencialidades, con materiales adaptables y estructuras flexibles que pueden utilizarse para rediseñar y «perfeccionar» la naturaleza. Los bioingenieros dicen crear organismos vivos desde cero, utilizando componentes genéticamente estandarizados y diseños informáticos: estas «máquinas vivas», que no existen en la naturaleza, están supuestamente al servicio de fines humanos. Yendo más allá del actual (y limitado) estado de las investigaciones, algunas voces dentro de la biología sintética hacen declaraciones osadas sobre escenarios socio-técnicos, objetos imaginarios y experimentos biotecnológicos para el futuro. Éstos no se desarrollarían tras las puertas de los laboratorios, sino más bien en el seno de la sociedad. Con sus visiones, los biólogos sintéticos se están transformando en los ingenieros de las sociedades del futuro. La biología sintética, por tanto, promueve una «biotecnologización del futuro colectivo», además de formar parte de una «economía de la promesa» tecnocientífica que aspira a colonizar el futuro -lo que nos obliga a repensar la cuestión foucaultiana de la biopolítica. Para la promesa de una «biología digital», lanzada por la biología sintética, es vital la existencia de imaginarios centrados en el código, biocibernéticos e incluso transhumanistas. Éstos impulsan perspectivas que entienden la «vida y la naturaleza» como un ámbito de riquezas potenciales, incluso ilimitadas, que pueden programarse y producirse mediante procedimientos informáticos: «escribir» el código de la vida.
Keywords