Se explica cómo los trabajadores agrícolas migrantes mexicanos experimentan situaciones de riesgo que los hacen estructuralmente vulnerables en el ámbito de la salud. Aunque los sistemas de gestión de la inmigración, como el Programa de Trabajadores Agrícolas Temporales (ptat) de Canadá, tienen distintas ventajas –legalidad, prestaciones, salario formal y condiciones de viaje más seguras–, se argumenta que la naturaleza controladora de estos programas también genera vulnerabilidades.