Revista de la Facultad de Medicina (Oct 1997)

Locura, amor y trascendencia

  • Simón Brainsky L.

Journal volume & issue
Vol. 45, no. 4
pp. 195 – 201

Abstract

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Desde el punto de vista psíquico, que por supuesto nunca existe aislado de lo biológico y lo social, la situación más desestructurante y fragmentadora de la personalidad por la que atraviesa el ser humano se condensa en la psicosis esquizofrénica. Las ansiedades específicas que confronta el esquizofrénico, sin embargo, las hemos experimentado todos durante nuestra niñez, en nuestras pesadillas, o en lo más profundo de nuestras agonías. La ansiedad de cualquiera de nosotros frente a situaciones extremas, provenientes del adentro o del afuera (o mejor siempre de adentro y de afuera), no es cualitativamente diferente a la del Neurótico o a la del psicótico. La diferencia es cuantitativa. En un momento dado, empero, la confluencia de cambios cuantitativos desemboca en una modificación cualitativa. En la esquizofrenia la intensidad de la angustia es tal que su manejo se hace casi imposible y el ser humano se escinde y rompe, y la vivencia se hace paralizante y destructora. En otras personas y en otros momentos una angustia similar puede canalizarse hacia el desarrollo, hacia la creatividad, hacia la sublimación. (Brainsky, 1986). En todas las situaciones, sin embargo, tarde o temprano, la persona confronta el imperativo y la angustia del trascender. Tarde o temprano se tapa con el temor y la necesidad insatisfecha de la fe y con el absurdo, definido par Camus (1951) como el encuentro entre la llamada del hombre y el silencio del universo.

Keywords