Andes (Jan 2013)

LA POSESIÓN DEL ABORIGEN EN NUESTRA SEÑORA DE TALAVERA DE MADRID DE ESTECO (1609-1650)

  • Norma Estela Aguilar

Journal volume & issue
no. 24
pp. 211 – 259

Abstract

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Los núcleos urbanos de Talavera y la Villa de Nueva Madrid transitaban, en los primeros años del S. XVII, un proceso de franca decadencia. El traslado y fusión de ambas al sitio de Río de las Piedras, con el nombre de Nuestra Señora de Talavera de Madrid de Esteco, buscaba revertir la tendencia hacia el empobrecimiento. Las acciones llevadas adelante por Alonso de la Ribera, devuelven la imagen de un acto fundacional, en el que la asignación de mercedes, vecindad, aborígenes y tierras, tuvieron como fin incentivar a los pobladores a permanecer en el sitio y a contribuir con la conquista y defensa. El espacio puso en hechos la expresión de Alfaro: “ y faltando indios no hay riquezas, así considerando la causa espiritual como temporalmente”. La disminución de los naturales encomendados señaló de manera inexorable su decadencia, motivada, según los indicios que señalan las fuentes, por la persistencia del servicio personal. La permanencia de este sistema de dominación directa entre el español y el indio se habría dado al amparo de las modificaciones hechas para la Gobernación del Tucumán a las Ordenanzas de Alfaro y de las permisiones dadas por los Gobernadores a los pobladores al momento del traslado, so pretexto de la idiosincrasia particular de los encomendados, entre ellos los Lules.