Revista Colombiana de Obstetricia y Ginecología (Jun 2014)

¿Es justificable la alta proporción de cesáreas? Cómo aproximarnos a esta tendencia de carácter mundial

  • Alejandro Antonio Bautista-Charry,
  • Ariel Iván Ruiz-Parra

DOI
https://doi.org/10.18597/rcog.58
Journal volume & issue
Vol. 65, no. 2

Abstract

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Alineados en primera fila hemos sido testigos del progreso acelerado de nuestra especialidad. Hace varios lustros, cuando comenzábamos nuestro entrenamiento obstétrico, llegamos al Instituto Materno Infantil y encontramos un recinto lleno de historia y de experiencias acumuladas; esto nos abrió las puertas a un camino esperanzador para recorrer un ejercicio profesional que se transformaba cada vez más con los avances tecnológicos. Allí se practicaba la obstetricia de las grandes maniobras, del examen semiológico, de la discusión de casos difíciles. En ese momento la mortalidad materna era cercana a 222 muertes por 100.000 nacidos vivos (1), consecuencia de una alta frecuencia de eclampsia con su respectiva morbilidad neurológica y de complicaciones derivadas de abortos practicados en condiciones inseguras. Sin embargo, siempre soñábamos con salvar vidas y asistimos al nacimiento de la perinatología, encargada de abrir la puerta al feto y al perinato como pacientes. La perinatología se encargó de escrutar el bienestar del feto y avanzó hasta llegar a la cirugía fetal. De esta manera la medicina perinatal ha ido de la mano con la ingeniería genética cuya meta es transitar hasta el clon del humano perfecto.