Revista Tiempo & Economía (Jul 2023)
La idea de la “economía del cuidado” como creadora de valor económico no tiene fundamento teórico
Abstract
La justa lucha feminista por la igualdad de género y la emancipación total de las mujeres se dirige, sobre todo, a eliminar las desigualdades o discriminaciones que ellas sufren en todas las esferas de la sociedad (políticas, deportivas, sexuales, culturales, científicas, económicas) y a lograr una sociedad de igualdades y de reconocimiento de los distintos géneros, etc. En lo que respecta la esfera de los hogares, todos reconocemos que las actividades domésticas son importantes para la vida y la reproducción de la población y la sociedad (reproducción, educación, cuidado de adultos, parejas y niños, etc.). Frente a esta realidad aparecen dos fenómenos: primero, la discriminación entre los géneros, dado que es evidente que las tareas más duras y obligadas recaen sobre las mujeres, impidiendo una apropiación plena de sus tiempos libres y haciendo patente la desigualdad frente a los hombres[1]; y segundo, se solicita una remuneración de estas actividades domésticas con el fin de realizar una compensación económica a las personas afectadas. [1] Nótese que esta discusión no implica cuál género realiza las tareas domésticas. La discriminación de géneros se reconoce como generada por la discriminación cultural.
Keywords