Investigaciones Geográficas (Jan 2012)
EXPERIENCIAS CONSTRUCTIVAS DEL TERREMOTO DE LORCA
Abstract
El terremoto de Lorca del 11 de mayo de 2011 es el más importante que ha sufrido el territorio peninsular español en los últimos 55 años, desde el terremoto de Albolote (Granada) de 1956 que, casualmente, fue del mismo tipo y tuvo idéntica magnitud de 5,1 grados en la escala Richter. En estos 55 años, la tipología de los edificios ha cambiado completamente, pasando de edificios de muros de fábrica de hasta dos plantas de altura, a la generalización de edificios de pisos de una media de 6 plantas, de pilares y vigas con nudos rígidos y forjados de hormigón. Es importante extraer experiencias constructivas del comportamiento que han tenido los edificios de Lorca, porque es el único caso real de que disponemos, para la mejora de la seguridad estructural antisísmica de los edificios en España. En Lorca se ha constatado el mal comportamiento de las estructuras de fábrica de ladrillo con las que está construido el patrimonio histórico. Se ha probado que, con la sola excepción de un edificio, las estructuras nuevas de hormigón y acero han superado una aceleración sísmica del triple de la prevista por la norma sismorresistente NCSE-02, con la que fueron calculadas. Por el contrario, se ha constatado un pésimo comportamiento de los elementos de fábrica (petos, cerramientos, tabiques, etc, de ladrillo) con fracasos generalizados, que son los que produjeron los enormes daños materiales en las viviendas y los daños personales. Estos elementos no son «estructurales», pero la norma NCSE-02 establecía para ellos unas condiciones que no debieron aplicarse en las construcciones realizadas desde su implantación.