Historia y Sociedad (Jan 2013)
La guerra civil de 1876-1877 y el castigo de los “curas rebeldes”: el caso del obispo de Pamplona,Ignacio Antonio Parra
Abstract
La primera semana del año 1878, custodiado por la 2ª compañía del Batallón Santander al mando del capitán Alejandro Azuero, el obispo Ignacio Antonio Parra de la diócesis de Nueva Pamplona era llevado a la ciudad de Barranquilla, lugar en donde debía cumplir una pena de dos mil días de confinamiento. Algunos días antes de su partida, el presidente del Estado Soberano de Santander, el liberal-radical Marco Antonio Estrada, se había presentado ante el obispo Parra para comunicarle personalmente la sentencia que le privaba del derecho a ejercer sus funciones ministeriales y le imponía una multa de dos mil pesos, multa que de no ser saldada al término de ocho días debía ser reemplazadapor la pena de confinamiento, a razón de un día por cada peso de multa1.