Who Believes in Conspiracy Theories in Venezuela?

Abstract

Conspiracy theories are central to political discourse in Venezuela and are widely supported. In the Americas Barometer Venezuela survey from 2016 to 2017, 54 percent of respondents expressed agreement for at least one of three political conspiracy narratives unsupported by evidence. Political loyalties to Chavismo or to the anti-Chavista opposition drive much conspiracy theory belief, but not all. Politically motivated reasoning pushes some citizens toward a given conspiracy narrative but others away. Other factors that are distinct from political loyalties, including low education levels, predispositions toward Manichaeanism and fatalism, and belief in the supernatural are associated with conspiracism. This article presents new data on conspiracy theory beliefs in Venezuela as well as analysis of its individual-level correlates, then discusses how the current Venezuelan political environment fosters conspiracy and what changes might mitigate this phenomenon. Resumen Las teorías de conspiración son fundamentales para el discurso político en Venezuela y son ampliamente apoyadas. En la encuesta de Venezuela del Barómetro de las Américas de 2016 a 2017, el 54 por ciento de los encuestados expresó su acuerdo con al menos una de las tres narrativas presentadas de conspiración política que no estaban respaldadas por evidencia. Las lealtades políticas al chavismo o a la oposición anti-chavista impulsan muchas creencias de las teorías de la conspiración, pero no todas. El razonamiento motivado políticamente empuja a algunos ciudadanos a una narrativa de conspiración dada, pero a otros a alejarse. Otros factores que son distintos de las lealtades políticas, como los bajos niveles de educación, las predisposiciones hacia el maniqueísmo y el fatalismo, y la creencia en lo sobrenatural están asociados con el conspiracismo. Este artículo presenta datos sobre las creencias de la teoría de la conspiración en Venezuela, así como el análisis de sus correlatos a nivel individual, luego analiza cómo el entorno político venezolano fomenta la conspiración y qué cambios podrían mitigar este fenómeno.