TIP Revista Especializada en Ciencias Químico-Biológicas (Jan 2008)

MÉTODO PARA PRONOSTICAR LA LOCALIZACIÓN DE UN NUEVO VOLCÁN AL SUR DE LA CIUDAD DE MÉXICO

  • Hugo Delgado-Granados,
  • Roberto E. Villalpando-Cortés

Journal volume & issue
Vol. 11, no. 1
pp. 5 – 16

Abstract

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El pronóstico y predicción de erupciones o nacimiento de nuevos volcanes es una tarea difícil de abordar con precisión desde el punto de vista temporal y espacial. Existen estimaciones estadísticas del tiempo de retorno de erupción en grandes volcanes y campos volcánicos monogenéticos, pero la estimación del lugar donde podría nacer un nuevo volcán es un tema que no se ha abordado suficientemente por su complejidad. A diferencia de los grandes volcanes, donde se conoce la localización de su cráter, en los volcanes monogenéticos no se puede pronosticar el lugar donde se verificará la siguiente erupción. Los campos volcánicos monogenéticos son regiones cuyo condicionamiento geológico permite el nacimiento de nuevos volcanes, de acuerdo con una periodicidad propia de cada campo. Aunque los volcanes surgen en la intersección de fallas y fracturas que permiten el ascenso de los magmas, éstas están cubiertas por los productos eruptivos de volcanes previos. El período de retorno promedio para el surgimiento de un nuevo volcán en el Campo Volcánico Chichinautzin (CVC), al sur de la Ciudad de México, es <1700 años. La última erupción en el CVC ocurrió hace ~1700-2000 años, según los estudios reportados hasta ahora. Esto hace que la región al sur de la Ciudad de México sea propensa a registrar un evento eruptivo en el futuro cercano y la probabilidad de que ocurra éste crecerá con el tiempo. Por ello es necesario explorar formas de identificar las zonas más propensas para alojar la próxima erupción en la región, ya que esto permitiría prever los efectos de una erupción en la región más poblada del país. En este trabajo se propone un método para identificar las zonas de mayor actividad tectónica en el CVC, vías potenciales para el ascenso de magmas, mediante el uso de patrones de distribución de las tasas de emisión de CO2 del suelo. Aquí reportamos dos zonas de emisión anómala de CO2: la más importante en magnitud se encuentra cerca del Colegio Militar y la segunda, de menor magnitud, cercana a Tenango, Estado de México. Estas anomalías están asociadas con rasgos tectónicos activos y son potenciales conductos para magmas en ascenso. Aunque no hay certeza de que así suceda, la información permite tener elementos para establecer planes de mitigación y da indicaciones de la actividad de las fallas de la región. Se requiere que los resultados que se presentan, sean verificados con más mediciones y, mediante comparación, se pueda observar la evolución de las emisiones de CO2 del suelo en el mediano y largo plazo.