Cirugía Plástica Ibero-Latinoamericana (Sep 2015)
Análisis comparativo de morbilidad en grandes quemados tratados con sesiones de autoinjertos frente a cultivo de queratinocitos
Abstract
La cobertura rápida y eficaz de las lesiones es un factor limitante en el tratamiento de grandes quemados. Los autoinjertos siguen siendo el tratamiento de elección pero no están exentos de riesgos. El uso de sustitutos de piel cultivada (SPC) puede llegar a reducir la morbilidad implícita en el uso de autoinjertos. El objetivo de este estudio es realizar un análisis comparativo de la morbilidad asociada al uso de queratinocitos y autoinjertos en pacientes tratados inicialmente con aloinjertos como cobertura temporal. Realizamos un análisis retrospectivo de morbilidad en 21 pacientes con una superficie corporal quemada (SCQ) mayor o igual al 40% en el Hospital Universitario La Paz, Madrid (España) entre 2011y 2015. Fueron divididos en 2 grupos según la cobertura definitiva utilizada: un primer grupo con sesiones de autoinjerto, y un segundo grupo con cultivos de queratinocitos y áreas menores de autoinjertos. Fueron 5 mujeres y 16 varones con media de edad de 40,38 años, SCQ del 60,43% y SCQ dérmico profunda-subdérmica del 59,05%. La media de cirugías necesarias en pacientes tratados con autoinjertos y SPC fue 5,36 y 6,7 respectivamente. La incidencia de sepsis fue 80 frente a 50%; el fracaso renal agudo del 63,6 frente al 50%; y de neumonía del 27.3 frente al 40%. Entre los pacientes que sobrevivieron la estancia media en Unidad de Cuidados Intensivos fue de 66,16 frente a 50,6 días, la estancia media hospitalaria fue de 75,6 frente a 63,3 días y la media del número de trasfusiones fue de 75,6 frente a 63.3. La complicación del lecho quirúrgico en el grupo de autoinjertos fue del 63% frente al 0% en los tratados con queratinocitos, y las necesidades medias de noradrenalina fueron de 0,1 frente a 0,03 µg/kg/min. Los pacientes con lecho quirúrgico complicado tuvieron unos requerimientos medios de noradrenalina de 0,117 frente a 0,044 en pacientes con lecho quirúrgico no complicado. Como conclusión, los pacientes tratados con autoinjertos precisaron mayor aporte de drogas vasoactivas para mantener la presión de perfusión y tuvieron mayor incidencia de complicaciones del lecho quirúrgico. Los pacientes con lecho quirúrgico complicado tuvieron mayor aporte de noradrenalina durante su ingreso. El resto de variables analizadas fueron peores en los pacientes tratados solo con autoinjertos, aunque sin demostrar diferencias estadísticamente significativas.