Atención Primaria (May 2014)
Consejos para pacientes
Abstract
En el cuidado de las heridas es tan importante saber qué hacer como saber qué no hacer. Lo primero es valorar la gravedad de la lesión y saber si es necesario acudir a un centro sanitario o no. Si la herida es simple, lo más recomendable es hacer una buena limpieza con suero o agua tras lavado de manos, realizando la desinfección de esta con el antiséptico más adecuado. Los antisépticos no deben usarse para la limpieza de las heridas (usar suero fisiológico o agua del grifo) ni para la cura de heridas con tejido de granulación. No hay que usarlos en el oído o cerca de los ojos; en caso de aplicación accidental en el ojo lavar abundantemente con agua. No usar povidona yodada en gestantes, ni utilizar preparados yodados en neonatos, en pacientes con alteraciones del tiroides o en alérgicos al yodo. Hoy en día, tampoco se debe usar la merbromina/mercurocromo a causa de su contenido en mercurio. Antes de usar un antiséptico han de eliminarse todos los residuos inorgánicos (cuerpos extraños) y los orgánicos desvitalizados, detritus, esfacelos, exudado purulento, escaras, etc. Esta acción facilitará la cicatrización y la acción de los antisépticos, ya que se inactivan en presencia de materia orgánica.
Keywords