El desarrollismo recupera en estos tiempos un renovado interés y un lugar de debate en la vida académica. Su atractivo reside en que una gran parte de la agenda pública latinoamericana vuelve a tomar como eje el crecimiento económico, la inversión y la productividad, tras la oleada de gobiernos nacional-populistas que han atravesado la historia de diversos países latinoamericanos durante estos primeros quince años del siglo XXI.