Neurología (Jan 2021)
Identificando puntos de mejoría en el manejo de la epilepsia en países en vías de desarrollo: experiencia de neurocooperación en Camerún
Abstract
Resumen: Introducción: La epilepsia es una enfermedad prevalente en países en vías de desarrollo debido al mayor número de causas que pueden producirla, al menos duplicándose tanto incidencia como prevalencia en comparación con nuestro medio. Además, existe una gran estigmatización y los medios para su manejo son limitados. Material y métodos: Estudio observacional descriptivo mediante la realización de un cuestionario a profesionales sanitarios de 3 hospitales de Camerún, interrogando sobre factores relacionados con el manejo de la epilepsia, en diciembre de 2016. Se presentan los datos como media o porcentaje. Resultados: Participaron 38 profesionales sanitarios, de los cuales el 42,1% eran mujeres, con una edad media de 40,1 años (rango 22-62). Respecto a la causa de la enfermedad un 68,4% la considera psiquiátrica, 34,2% degenerativa, 28,9% hereditaria y 21,1% secundaria a una infección. En cuanto al manejo un 23,7% consideraba suficiente la anamnesis para llegar al diagnóstico. Solo un 60,5% consideraba la historia importante en el diagnóstico, 52,6% consideraba necesario un EEG, un 28,9% creía importantes las pruebas de laboratorio y un 13,2% la neuroimagen. Durante el embarazo solo un 36,8% considera importante asociar ácido fólico, solo el 65,8% cree que hay que mantener el tratamiento y solo un 39,5% creía recomendable la lactancia. Acerca del conocimiento de antiepilépticos, el número medio de fármacos conocido era de 2, siendo el más conocido el fenobarbital (81,6%) seguido de carbamacepina (55,3%) y ácido valproico (28,9%). Conclusiones: La educación y la mejor información sobre la enfermedad, su diagnóstico y las opciones de manejo son necesarias en los profesionales sanitarios para optimizar el manejo y con ello la calidad de vida de los pacientes. Abstract: Introduction: Epilepsy is especially prevalent in developing countries: incidence and prevalence rates are at least twice as high as in our setting. Epilepsy is also highly stigmatised, and few resources are available for its management. Material and methods: We performed a descriptive observational study in December 2016, distributing a questionnaire on epilepsy management to healthcare professionals from 3 different hospitals in Cameroon. Data are presented as means or percentages. Results: Thirty-eight healthcare providers participated in the survey; 42.1% were female and mean age was 40.1 years (range, 22-62). Regarding the causes of epilepsy, 68.4% considered it a psychiatric condition, 34.2% a degenerative disease, 28.9% a hereditary condition, and 21.1% secondary to infection. In terms of management, 23.7% considered that thorough clinical history is sufficient to establish a diagnosis. Only 60.5% considered the clinical interview to be important for diagnosis, 52.6% considered EEG to be necessary, and 28.9% considered laboratory analyses to be important. Only 13.2% mentioned neuroimaging. In the treatment of pregnant women, 36.8% recommended folic acid supplementation, 65.8% believed antiepileptic treatment should be maintained, and only 39.5% recommended breastfeeding. Concerning treatment, the participants knew a mean of 2 antiepileptic drugs: phenobarbital was the best known (81.6%), followed by carbamazepine (55.3%) and valproic acid (28.9%). Conclusions: There is a need among healthcare professionals for education and information on the disease, its diagnosis, and management options, in order to optimise management and consequently improve patients’ quality of life.