REC: Interventional Cardiology (Aug 2022)
El papel de las intervenciones percutáneas en la insuficiencia tricuspídea en la práctica actual: abordando una enfermedad heterogénea
Abstract
Se sabe que la insuficiencia tricuspídea (IT) grave está asociada de forma independiente a un pronóstico adverso1. Su importancia se ve reforzada por la prevalencia de esta entidad, sobre todo en la población anciana2. Hasta hace no muchos años, el único tratamiento eficaz que había contra la IT grave aislada era el quirúrgico. No obstante, la mortalidad operatoria sigue siendo alta3. Además, la cirugía se asocia a un índice de recurrencia del 45% a los 5 años4 y los últimos datos de que disponemos sugieren que la cirugía podría no mejorar la supervivencia de los casos graves aislados de IT5. En consecuencia, las guías de práctica clínica recomiendan la cirugía de la IT solo como indicación de clase I con cirugía valvular del lado izquierdo concomitante6. Por otra parte, aquellos pacientes con riesgo quirúrgico prohibitivo asignados a tratamiento conservador muestran resultados desalentadores7. Afortunadamente, la llegada de los dispositivos percutáneos ha ampliado el horizonte de tratamiento de la IT. ABORDAJE DE UNA PATOLOGÍA MULTIMECANÍSTICA La IT es la consecuencia de varios mecanismos fisiopatológicos, como la dilatación del ventrículo derecho (VD) con el correspondiente tethering de las valvas, la dilatación anular tricuspídea con la subsiguiente mala coaptación, fibrilación auricular con resultado de dilatación anular...