Revista de la Facultad de Medicina Humana (Aug 2018)
Pobreza y enfermedad: el círculo vicioso
Abstract
Se sabe que la pobreza y la mala salud son fenómenos interrelacionados. Los países pobres tienden a presentar deficientes indicadores en salud en relación a los países de mejores ingresos, y dentro de cada país las personas pobres tienen más problemas de salud que las no pobres. Esta asociación refleja una relación de causalidad que funciona en los dos sentidos: la pobreza genera mala salud, y la mala salud hace que la pobreza se perpetue (circulo vicioso pobreza-enfermedad)1. Sin embargo, también refleja un consenso creciente de que las desigualdades entre los ricos y los pobres con respecto a los resultados en salud no son justas ni equitativas, no porque los pobres sean de algún modo más merecedores que los que tienen más dinero, sino porque estas desigualdades corresponden a las limitaciones y oportunidades muy diferentes que tienen unos y otros, y no a una tendencia de los dos grupos a hacer elecciones diferentes.