Perros domésticos son reportados forrajeando sobre el “chanchito de mar” Emerita analoga en la playa Curiñanco, Valdivia, Chile. Consumir estos crustáceos representa un potencial riesgo para la salud de ellos, ya que E. analoga alberga larvas del acantocéfalo Profilicollis altmani, el cual usa a las aves como hospedador definitivo, pero que también parasita a mamíferos marinos, terrestres e incluso a humanos. Finalmente, los perros no sólo interrumpen el forrajeo de las aves, sino que ahora compiten por el mismo recurso.