Ad Limina (Jul 2010)
Compostela, Bari y Jerusalén: tras las huellas de una cultura figurativa en los Caminos de Peregrinación
Abstract
El apogeo de las peregrinaciones a Santiago de Compostela desde finales del siglo XI coincide con la aparición del culto de san Nicolás en Bari y con el fenómeno de la Primera Cruzada. Compostela y Bari, en su condición de ciudades de llegada y partida de peregrinos, se convierten, asimismo, en centros privilegiados con la aparición de un nuevo estilo internacional: el Románico, que propone una nueva y revolucionaria cultura figurativa monumental caracterizada por los intercambios, en la que la dedicación de las capillas, las reliquias –cruces patriarcales–, los símbolos de peregrinación –la concha de Santiago–, o los sujetos iconográficos de la épica caballeresca se encuentran a lo largo de todos los Caminos, terrestres y marítimos, del Mediterráneo. De este modo, se desarrolla una peregrinación “circular” entre Compostela, Roma, Bari, Monte Sant’Angelo y Jerusalén, lo que supone una competencia entre los santuarios, en la que estos intentan ofrecer a los peregrinos una cultura figurativa adaptada a sus vicisitudes.
Keywords