Revista de Salud Pública (Mar 2014)
Salud y vivienda. Aglomerados urbanos de Argentina 2003-2011
Abstract
A partir del año 2003, Argentina atravesó una década de gran crecimiento. Conociendo la importancia de las condiciones del hábitat en el stock de salud de la población, el objeto de este trabajo es analizar los cambios en cuanto a las características de las viviendas y tenencia de mismas, como así también si existieron avances en cuanto a la provisión de servicios de agua potable y cloacales, en los aglomerados urbanos de Argentina. Por otro lado, considerando que la tasa de mortalidad infantil, es un importante indicador de salud de la población y de las generaciones futuras y por ende de desarrollo económico de una nación, se ha tomado como variable proxi la misma, para asociar con la tenencia y las condiciones de la vivienda. El alcance es descriptivo y correlacional y el diseño longitudinal. Los resultados obtenidos indican que: desde 2003 a 2011 la razón quinto quintil/primer quintil (es decir la diferencia entre el 20% más rico y el 20% más pobre) en la distribución del ingreso pasó de 15:1 a11:1. A nivel país el porcentaje de viviendas creció en un 21%, aumentando proporcionalmente las casas con piso de mosaico, baldosa, madera, cerámica o alfombra, provisión de agua dentro de la vivienda e inodoros con arrastre de agua, disminuyeron las casillas y las viviendas con paredes de adobe (ranchos). En los aglomerados disminuyó el porcentaje de propietarios y aumentó el de inquilinos y de ocupantes sin permiso. Si se refiere a los aglomerados urbanos, se observan mejoras en el material de piso de la vivienda, las categorías más bajas se dan en la región Norte del país. Casi la tercera parte de las viviendas posee como cubierta de techo la chapa de zinc, más del 85% de los techos poseen cielorraso. Las proporciones en la provisión de agua de red pública, por cañería dentro de la vivienda, los baños dentro de la vivienda y los inodoros con mochila/botón o cadena sobrepasan el 90%. El desagüe a cloaca se halla alrededor del 76%. El análisis de factores evidencia que la tasa de mortalidad infantil forma un eje con indicadores de riesgo de vivienda tales como tipo de piso, hacinamiento, cielo raso, tenencia de agua y tipo de desagüe del inodoro. El país se particiona en tres clases, en la primera que corresponde a las provincias patagónicas y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), se hallan las tasas más bajas de mortalidad infantil, y las mejores condiciones de vivienda. En esta primera clase se halla también San Luis, posiblemente por sus indicadores de vivienda. En la segunda clase se dan las peores condiciones de mortalidad infantil, con mayores condiciones de riesgo en las viviendas y en la tercera clase se hallan aglomerados de desarrollo intermedio.
Keywords