Se analiza, a partir del nuevo contexto en el siglo XXI, las posibilidades explicativas del marxismo, teniendo en cuenta su singularidad, las implicaciones de la crisis para la que atraviesa y los desafíos teóricos y prácticos descritos antes. Para concluir, se necesita un consecuente y constructivo marxismo analítico de la práctica y del pensamiento que inspira y promover la transformación social.