Espiral (Dec 2020)
El avance del COVID-19 en Santiago de Chile y su relación con las vulnerabilidades socio-ambientales urbanas
Abstract
La pandemia del COVID-19 obligó a los gobiernos nacionales a emprender acciones de aislamiento social, con el objetivo de frenar el avance del virus y sus brutales efectos sobre la salud y bienestar de la población. Este trabajo pretende analizar el comportamiento de este avance en Santiago de Chile, la capital del país ubicada en la llamada Región Metropolitana, que tiene más de siete millones de habitantes distribuidos en 38 comunas o municipios. Por medio de imágenes térmicas satelitales Landsat-7 es posible caracterizar las áreas más vegetadas de la ciudad, que se correlacionan espacialmente con los sectores de menores variación térmica y donde residen los grupos sociales de mayores ingresos económicos. Se cruzaron los valores de las temperaturas superficiales y las tasas de incidencia de la pandemia en cada comuna, para los meses de abril, mayo y julio de 2020. Los contagios surgieron en el mes de abril, a comienzos del otoño, en las comunas más ricas de la ciudad, ubicadas en el sector oriente, tales como Vitacura, Las Condes, Lo Barnechea y Providencia. Al mes siguiente, se extendieron en forma homogénea por toda la ciudad, y en el mes de julio, en el corazón de la estación de invierno, localizarse preferentemente en las comunas más pobres que alcanzaron las mayores tasas de incidencia, como La Granja, La Pintana, San Ramón, Renca y San Joaquín, con al menos 4500 contagios a cada 100 mil hab., que corresponde a 4,5% de sus poblaciones actuales. Persisten muchas incertidumbres sobre el comportamiento espacial del COVID-19 y sus factores causales, entre ellos el ambiente natural, representado por el clima urbano, y los determinantes socio-económicos de una ciudad caracterizada por profundas desigualdades socio-económicas y socio-ambientales.
Keywords