Cirugía Cardiovascular (Jul 2021)

Implante de marcapasos epicárdico con técnica mínima invasiva: A propósito de dos casos

  • Yasser Colao-Jiménez,
  • Manuel Nafeh-Abi-Rezk,
  • Marlenys Cruz-Cardentey,
  • Ana Mengana-Betancourt,
  • John Karol-Ramírez,
  • Miguel Q. Clemente-Afonso

Journal volume & issue
Vol. 28, no. 4
pp. 232 – 234

Abstract

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Resumen: Introducción: La estimulación epicárdica permanente es una alternativa cuando existen contraindicaciones para el abordaje endocavitario. Métodos y resultados: Se presentan 2 casos, con bloqueo auriculoventricular completo y contraindicación para la estimulación endocavitaria, a quienes se les implantó electrodo epicárdico por cirugía subxifoidea mínima invasiva. Se empleó anestesia endovenosa e infiltración local (lidocaína 2%), pero sin necesidad de entubación endotraqueal. Se abordó por vía subxifoidea con incisión cutánea de 2-3 cm y sin resección del apéndice xifoides. Se resecó el pericardio, y el electrodo epicárdico unipolar modelo 5071 [Medtronic (Minneapolis, Minnesota)] se avanzó hasta la cara diafragmática del ventrículo derecho y con buen apoyo se liberó el mecanismo de fijación; posteriormente, se midieron los parámetros de estimulación. Se realizó un bolsillo subcutáneo en la zona abdominal pararrectal izquierda, submuscular y se colocó el marcapasos unicameral VVIR Efecta [Biotronik (Berlín, Alemania)]. Se realizó profilaxis antibiótica según el protocolo del servicio. Al mes de seguimiento los parámetros de estimulación eran estables y no se reportaba infección en los sitios quirúrgicos. Conclusiones: El implante de marcapasos epicárdico por técnica mínima invasiva subxifoidea es eficaz, seguro y reproducible. Abstract: Introduction: Permanent epicardial stimulation is an alternative when there are contraindications to the endocavitary approach. Methods and results: Two cases are presented with complete ventricular atrial block and contraindication for endocavitary stimulation. In both cases, an epicardial electrode was implanted using minimally invasive subxiphoid surgery. Intravenous anaesthesia and local infiltration (lidocaine 2%) were used; endotracheal intubation was not required. Subxiphoid approach was performed with a 2-3 cm skin incision and without resection of the xiphoid appendix. The pericardium was resected and the unipolar epicardial electrode model 5071 [Medtronic (Minneapolis, Minnesota)] was advanced to the diaphragmatic face of the right ventricle and with good support, the fixation mechanism was released. The stimulation parameters were then measured. A subcutaneous pocket was made in the left para-rectal, sub-muscular abdominal area, and the VVIR Efecta unicameral pacemaker [Biotronik (Berlin, Germany)] was inserted. Antibiotic prophylaxis was given according to the service protocol. At one month of follow-up, the stimulation parameters were stable, and no infection was reported at the surgical sites. Conclusions: The implantation of an epicardial pacemaker using minimally invasive subxiphoid technique is effective, safe, and reproducible.

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