Revista de Historia Moderna (Oct 2003)
Entre el repudio y la sospecha : los jesuitas secularizados
Abstract
Tras la intimación a los jesuitas de su expulsión de España, por la Prágmatica Sanción que firmara Carlos III en abril de 1767, y la negativa de Clemente XIII a recibirlos en los Estados Pontificios, estos regulares fueron abandonados en la isla de Córcega. Algunos de ellos pensaron en la salida de la Orden como único modo de rehacer sus vidas, la mayoría confiando en que así podrían volver a su país. Los máximos interesados en que aumentara el número de estos secularizados eran los ministros españoles que remitieron normas muy precisas a los comisarios reales, encargados de la vigilancia y pago de la pensión a estos expulsos, con el fin de que fomentaran las deserciones y romper así la rigurosa unidad a la que se aferraban los expulsos. Nos acercamos aquí al modo en que se vivieron los primeros abandonos en el interior de la Provincia de Castilla gracias a los comentarios que el P. Manuel Luengo nos legó en su Diario. Veremos también la evolución y reacciones que tuvieron los jesuitas que permanecieron en la Orden hacia los secularizados, las peripecias que tuvieron que sufrir algunos de estos huidos y su situación a finales del siglo XVIII.