Espacio, Tiempo y Forma. Serie VII, Historia del Arte (Jan 1989)

La representación de los vientos en el claustro de la catedral de Pamplona : notas para su estudio

  • María Dolores Llorens González

DOI
https://doi.org/10.5944/etfvii.2.1989.2137
Journal volume & issue
Vol. 0, no. 2

Abstract

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Las primeras representaciones conocidas de los vientos fijaban su número en cuatro, al igual que las estaciones, las partes del mundo o los elementos de la naturaleza, y su imagen se remonta al arte helenístico y romano, aunque la idea de personificarlos está ya en los autores griegos. El paso al arte cristiano se produjo a través del arte clásico. La forma de representar los vientos ha sido tradicionalmente, una figura humana soplando, o sólo la cabeza, o incluso a veces ésta era de animal. Otra interpretación añade a la cabeza que sopla una trompa, cuerno o caracola. La primera fórmula de las apuntadas fue la preferida en la antigüedad, mientras que la segunda la escogió la miniatura bizantina, pasando de allí al arte italiano del siglo XIV.