Journal of Moral Theology (Jun 2021)

La Fe, la Iglesia, y el Compromiso Ético en el Contexto de la Pandemia

  • Olga Consuelo Vélez Caro

Journal volume & issue
Vol. 10, no. SI2

Abstract

Read online

Faith, Church and Ethical Commitment in the Context of the Pandemic La pandemia ha afectado la vida de todas las personas y muchos de los aspectos de lo cotidiano necesitan replantearse. En este artículo queremos detenernos en el horizonte de la fe, la experiencia eclesial y el compromiso ético en relación con las preguntas que surgen en el contexto de pandemia. En primer lugar, se nos confronta con la vulnerabilidad y la fragilidad humana, además de la experiencia de libertad que se ha visto limitada por razones totalmente válidas de cuidado de la vida. Junto a esto surge la pregunta por Dios en estas situaciones límite: ¿qué tiene que ver el actuar divino ante estas realidades? En segundo lugar, nos detenemos en varios aspectos de la experiencia eclesial como la realidad de ser comunidad de hermanos y hermanas, el llamado a una iglesia verdaderamente pobre y para los pobres y la vivencia sacramental recuperando la experiencia vital que es previa a la celebración litúrgica. Concluimos invitando a una vuelta a lo esencial del compromiso ético que sigue siendo criterio definitivo de la fe vivida y testimonio innegable de una fe que sabe responder a los desafíos presentes. The COVID-19 pandemic has affected people’s lives in such a way that many aspects of everyday life need to be re-thought. In this article, we focus on the horizon of faith, ecclesial experience, and ethical commitment in their relationship to the questions raised in the context of this pandemic. First, we are confronted by vulnerability and human fragility, in addition to the experience of freedom that has been limited because of reasonable measures of caring for life. As a result, a question related to God’s presence in these extreme situations arises: what does divine action have to do with these realities? Second, we address various aspects of the ecclesial experience, such as the reality of being a community of brothers and sisters, the call to a truly poor church for the poor, and the sacramental practice that recovers a vital experience prior to the liturgical celebration. We conclude by inviting a return to the essentials of ethical commitment that continues to be the definitive criterion of lived faith and undeniable testimony of a faith that knows how to respond to present challenges.