Cuadernos de Proyectos Arquitectónicos (May 2016)
Hacia una arquitectura débil: Andrea Branzi y Gianni Vattimo
Abstract
Resumen Andrea Branzi es uno de los arquitectos que incorporan más tempranamente a su discurso la posmodernidad filosófica tal y como la formulan Jean-François Lyotard y, poco después, Gianni Vattimo. A principios de los 80 el filósofo italiano propone el pensamiento débil como una filosofía consistente con este nuevo entorno que estaría marcado por una condición a-histórica, un panorama fragmentado y babélico, y el debilitamiento del ser. Branzi no sólo incorpora este nuevo marco intelectual a su discurso muy pronto, sino que es, seguramente, quien lo traduce al campo arquitectónico de una forma más clara y explícita a través muchos de sus escritos y, sobre todo, de sus "modelos de urbanización débil”. Unas propuestas urbanas marcadas por la fragmentación, la inestabilidad y la ligereza en las que se verifica un proceso de disolución de la arquitectura perfectamente análogo a la disolución del ser descrita por Vattimo: las construcciones abiertas y adaptables de estas ciudades representan una especie de arquitectura atenuada que es al objeto arquitectónico canónico lo que el ser débil es al ser fuerte, metafísico en el discurso del filósofo. Sin embargo, a pesar de la indudable adherencia de la obra y el discurso de Branzi al pensiero debole de su compatriota, la relación entre ellos dista mucho de ser una pura incorporación por parte del arquitecto de un corpus que le era ajeno hasta ese momento. Por el contrario, resulta muy reveladora sobre los invariantes que Branzi ha mantenido, obstinadamente, a lo largo de su larga trayectoria y, más en general, sobre el modo en el que muchos arquitectos se relacionan con su entorno cultural.