Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría (Jan 1985)
La maniobra del miembro ausente en las primeras sesiones de consulta. Cómo evitar errores irreparables.
Abstract
Este artículo trata del problema que se presenta a los terapeutas cuando una familia citada a sesión durante la fase de evaluación aparece sin uno de sus miembros. La respuesta no varía: no se hace la sesión. Sin embargo, el terapeuta trata de obtener, de los miembros presentes, la mayor calidad de información posible a efecto de comprender el tipo de relación existente en esa familia en particular. Los otros elementos del encuadre terapéutico, horario, honorarios, etc., se manejan de acuerdo a aquello que pueda ser más efectivo y tener más impacto en el sistema. No se vuelve a dar una cita, se deja a la familia la iniciativa. Es un mensaje absolutamente claro en cuanto que es la familia la que debe decidir si va a venir y cuándo quiere hacerlo. Pero, si decide hacerlo, debe aceptar las indicaciones del terapeuta en el sentido de qué personas deben concurrir a la sesión. Esta «contramaniobra» se ha mostrado, en los casos que se detallan, absolutamente eficaz.