Apunts: Educación Física y Deportes (Mar 2006)
Medición telemétrica de la frecuencia cardiaca y el consumo de oxígeno en competición amistosa
Abstract
El objetivo de este estudio fue medir el consumo de oxígeno directamente por telemetría en situación real de juego calculando el gasto energético correspondiente y comparar dichos valores con los obtenidos mediante la relación entre la frecuencia cardiaca y el consumo de oxígeno establecida en una prueba progresiva en cinta rodante en laboratorio. Participaron en el estudio un total de siete jugadores (n = 7), elegidos por líneas de juego: tres delanteros, dos medios y dos defensas. Los siete jugadores han sido internacionales sub-21 y cuatro de ellos también con la selección nacional absoluta. La media de consumo máximo de oxígeno obtenido en la muestra de jugadores fue de 4,339 L · min-1 (56,9 mL · kg-1 · min-1). No se observaron diferencias significativas entre las tres posiciones tácticas. Existe una elevada correlación entre los valores de frecuencia cardiaca y de consumo de oxígeno en las pruebas de esfuerzo progresivo sobre cinta rodante en laboratorio r = 0,97 y r = 0,99. Durante la competición oficial, la frecuencia cardiaca permaneció una media del 50 % del tiempo de juego por debajo del umbral aeróbico ventilatorio y un 43 % del tiempo en la zona de transición aeróbica-anaeróbica. El consumo de oxígeno medio estimado durante las partes de un partido de competición oficial fue de 3,591 L · min-1 correspondiente a un consumo relativo de 48,5 mL · kg-1 · min-1 (70,7 % del VO2max individual). En el análisis del estudio de correlación lineal entre valores reales y estimados de consumo de oxígeno en cada uno de los jugadores, los coeficientes de correlación de Pearson calculados estaban entre los valores de r = 0,721 y r = 0,904. La cuantificación de la sobreestimación arroja valores de 853 mL · min-1 de media (34 % de sobreestimación sobre el VO2 real), siendo el error estándar de la estimación (378 mL · min-1) de un 15 % sobre el VO2 real; con un margen de confianza del 95 %, dichas diferencias entre el consumo real y estimado se cifran entre 812 y 893 mL · min-1 (P > 0,001). La estimación específica reveló una mayor correlación entre el consumo de oxígeno real y estimado (r = 0,85) y una diferencia media de 4 mL · min-1 (sd = 537), siendo el error estándar de la estimación (250 mL · min-1) del 10 % sobre el consumo de oxígeno real.