Sociedad y Economía (Jul 2015)
Pigmentocracies: Ethnicity, Race and Color in Latin America
Abstract
Este libro se basa en encuestas realizadas en 2010, en cuatro países latinoamericanos: Brasil, Colombia, México y Perú. El aspecto más novedoso y original de las encuestas fue el uso de la “paleta de colores”, un instrumento que permitió a los entrevistadores medir de manera consistente el color de la piel de los entrevistados, para después relacionar el color con las auto-identificaciones raciales (blanco, mestizo, indígena, negro, etc.) de las personas encuestadas. El gran hallazgo del libro es que, en todos los países, se encontró una fuerte correlación entre el color de la piel y los indicadores socioeconómicos de los individuos (por ejemplo, sus niveles de educación, de ingreso, de ocupación, etc.), una correlación más fuerte y consistente que la relación entre la identidad racial y aquellos indicadores. Quiere decir que el color de la piel tiene un papel más significativo que las identidades cotidianas en la producción y reproducción de las desigualdades raciales. Considero este libro como una contribución sumamente importante y original al estudio de las desigualdades raciales en América Latina, por los siguientes motivos. Primero, en el libro me impresionó el modelo de la colaboración intelectual internacional. Los académicos hablamos de la necesidad de tales colaboraciones, pero no cumplimos tan frecuentemente con este principio tan valioso; y cuando sí intentamos las colaboraciones internacionales, son muy pocos los proyectos que combinan el rigor intelectual que se ve en este libro, con los niveles igualmente altos de compañerismo intelectual. Tuve la buena suerte de participar en dos de las reuniones del grupo PERLA, en que se presentaban los resultados preliminares de las muestras y los análisis realizados por los distintos equipos. Lo que presencié en esas reuniones fue un espíritu de fuerte compromiso con el proyecto global, junto con una disposición tanto para criticar como para recibir las críticas y utilizarlas para mejorar el producto final. Los integrantes también me contaron un poco del proceso de diseñar el proyecto y los cuestionarios nacionales, los cuales se prepararon con base en una visión común, pero también con pleno reconocimiento de las especificidades de cada país. Esto permitía que los resultados del proyecto fuesen tan útiles, tanto en el ámbito regional como en cada país.