Medicina (Apr 1999)
Cambios de Paradigmas en la Psiquiatría
Abstract
<p>He concebido la presente ponencia a manera de un ensayo cuyo título más acertado quizás podría ser: “Asociaciones libres de un psiquiatra ecléctico en torno al tema del cambio de paradigmas en la psiquiatría, con incursiones inevitables en el terreno de la reminiscencia.” Ante todo, es necesario formular una aclaración semántica respecto al uso del término paradigma.</p><p>Su empleo tuvo una extraordinaria difusión a raíz del trabajo de Kuhn sobre la estructura de las revo-luciones científicas (1), donde lo definió como “los logros científicos reconocidos universalmente que aportan por un tiempo problemas y soluciones modelo a una comunidad de practicantes.” En su acepción original el vocablo sólo denota un modelo, patrón o pauta y por extensión una noción directriz o una orientación, sin necesidad de que hubiesen alcanzado aceptación universal pero sí muestren un claro predominio en el ámbito de una disciplina durante un tiempo determinado. Es en este sentido como el término se usará en la presente exposición.</p><p>Los cambios de paradigma por describirse a continuación comprenden tres casos y corresponden a tres órdenes temporales diferentes: El primero registra el hecho cumplido de la psiquiatría biológica como orientación predominante en el campo general de la psiquiatría; el segundo se refiere a un nuevo concepto, en proceso de aceptación, que refuta la noción tradicional de la esquizofrenia como un trastorno deteriorante, y el tercero se insinúa como un desarrollo futuro probable acerca del papel del cerebelo en el funcionamiento mental.</p><p>A lo largo de la presentación se hará un intento por señalar las posibles implicaciones de los cambios mencionados para el estado actual o futuro de la psiquiatría, y finalmente se ilustrará con una anécdota personal, la conveniencia de un enfoque multidisciplinario para la exploración y el entendimiento de los fenómenos mentales. Auge de la Psiquiatría Biológica Se ha comentado mucho en los últimos años sobre el cambio de orientación de la psiquiatría y la adopción a gran escala de un modelo biomédico, cuya característica esencial consiste en el uso de los recientes hallazgos de las neurociencias, la biología molecular, la psicofarmacología y la informática para la interpretación de los fenómenos mentales, sus trastornos y su tratamiento.</p><p>Esta “revolución neurobiológica” ha generado una corriente cada vez más activa, empeñada en la dilucidación del funcionamiento mental, de las relaciones mentecerebro, y de las bases biológicas de los trastornos mentales. Bajo la denominación genérica de neurociencias se agrupa un amplio conjunto de disciplinas encargadas de estudiar la estructura y funciones del sistema nervioso y en particular del cerebro y de su relación con el funcionamiento mental. Figuran entre ellas la neuroanatomía, la neuropatología, la neuroquímica, la neurofisiología, la neurofarmacología, la neuroendocrinología y la psiconeuroinmunología; y estos estudios se complementan con la investigación genética molecular y el desarrollo de nuevas tecnologías para la obtención de imágenes o registros, tales como la resonancia magnética, la tomografía por emisión de positrones o de protones, la espectroscopia, el mapeo cerebral, la magneto encefalografía, los potenciales evoca-dos en relación con eventos y la magneto estimulación transcraneal.</p><p>En concordancia con lo anterior, se observa en el terreno de lo psicológico un creciente uso de la neuropsicología, y una clara sustitución del interés en los fenómenos emocionales e inconscientes por la adopción del modelo cognitivo, cuyas premisas básicas postulan que la conducta humana actúa en función del conocimiento, el cual a su vez consta de representaciones mentales susceptibles de ser manipuladas o modificadas. Por su parte las así llamadas “ciencias cognitivas” muestran una especial predilección por el uso de conceptos tomados de la informática, como aquellos empleados en la simulación de redes neurales y en el diseño de la inteligencia artificial. Unas pocas voces aisladas ya habían señalado desde mediados del presente siglo la necesidad de optar por el estudio de los fundamentos físicos de la actividad mental y esto en medio del auge de la orientación psicodinámica, cuya influencia sobre la psiquiatría se ejerciera entonces en forma dominante. En aquella época, los trabajos experimentales de Mac Lean, Magoun, Delgado, Penfield, Olds y Milner (2-7) marcan un hito en la investigación neurobiológica y representan un esfuerzo pionero para la incorporación de las neurociencias en el campo del comportamiento humano...</p>