Revista Chuy (Dec 2023)
Diego Bianchi (Buenos Aires, 1969)
Abstract
¿Qué hacer con toda la basura electrónica? La primera respuesta es convertirla en arte. Pero sin demasiada esperanza ni trascendencia. Lejos de esas especulaciones más clásicas sobre las posibilidades reivindicativas (y curativas) del arte, Diego Bianchi refuerza su presencia como la de un demiurgo de un futuro horrible que ya está entre nosotros. Tampoco es una declaración de principios, ni una crítica ecologista. Es una sinfonía verdaderamente sorprendente por lo nueva. Por la atonalidad de esas notas que suenan de las alarmas, por los colores alejados de la naturaleza, por el ambiente claustrofóbico. También, por la tristeza. O mejor dicho, la melancolía. La bilis negra, en su etimología, uno de los cuatro humores cardinales y su relación con la enfermedad pero además, con los hombres de genio. Abstract What to do with all the electronic waste? The first answer is to turn it into art. But without much hope or transcendence. Far from those more classical speculations on the vindictive (and curative) possibilities of art, Diego Bianchi reinforces his presence as that of a demiurge of a horrible future that is already among us. Neither is it a declaration of principles, nor an environmentalist critique. It is a truly surprising symphony because of its novelty. For the atonality of those notes that sound from the alarms, for the colors far removed from nature, for the claustrophobic atmosphere. Also, for the sadness. Or rather, melancholy. The black bile, in its etymology, one of the four cardinal humors and its relation with the disease but also with men of genius. DOI: 10.5281/zenodo.10436983