Boletín de Estudios Geográficos (May 2021)
Desarrollo territorial en América del Sur Estructuras espaciales y disparidades regionales a través del tiempo
Abstract
El presente trabajo es un ensayo personal sobre los modelos de organización del espacio en América del Sur, basado en estudios propios y también en algunos autores clásicos referentes en la materia. Los procesos económicos contemporáneos y la dinámica de los cambios que se van sucediendo en los espacios nacionales y regionales, entran en contradicción con la "petrificación" de las estructuras urbanas y regionales. Las nuevas formas que asumen las actividades económicas (como el desarrollo de los servicios, de los sistemas de comunicación y de las redes de relaciones económicas, en todos los casos relacionados con la cada vez más penetrante e invasora globalización), se extienden tan rápido que resulta difícil prever y preparar los territorios para los acontecimientos que están ocurriendo. La creciente competencia entre regiones y ciudades para captar inversiones externas, afecta el modo tradicional - cuando existe- de la planificación territorial: así, el largo proceso de elaboración, aprobación de los planes y la introducción de los cambios requeridos por fuerza de las dinámicas actuales, se convierte en una verdadera barrera para el ejercicio de la planificación urbana y regional. Por otro lado, estas situaciones terminan siendo funcionales a los intereses que pugnan por la apropiación y control de terrenos que se vuelven atractivos para los inversionistas, porque de esta manera pueden realizar sus proyectos más rápido y sin que se interpongan obstáculos "burocráticos". Debido a todo esto, el espacio se va estructurando en forma de "nudos causales" que condicionan su desarrollo posterior, sin que esto pueda ser entendible desde las categorías paisajistas clásicas o las reglas básicas previstas por quienes apuestan a la ordenación territorial. Tomando la flexibilidad del sistema de producción como el paradigma dominante del desarrollo contemporáneo, se puede asumir entonces que dichos sistemas requieren de estructuras espaciales también flexibles en términos de su organización territorial y de la ocupación de nuevos espacios en ciudades y regiones. El rasgo más característico de los sistemas territoriales es su marcado grado de desigualdad, en cuanto al modo de uso del territorio, de las formas de ocupación y sus funciones. El proceso de transformación de las formas y de las estructuras de los territorios (regiones, ciudades, municipios), y la articulación de las redes de relaciones a meso y macro estructuras espaciales, es un evento complejo y costoso, y no muestra sus efectos en tiempos cortos. Por esta razón, el desarrollo contemporáneo espacial es "agresivo" en relación con nuevos espacios, y deja atrás al espacio regional y urbano “utilizado”, que no ha seguido el ritmo exigido por los cambios. Se trata sobre todo de las regiones post-industriales, post-modernas y postcoloniales.