El papel del mercado del suelo en la configuración de algunos rasgos socioespaciales de las ciudades latinoamericanas

Abstract

Una interrogación central orienta la exploración adelantada en este artículo, ¿existen peculiaridades en el funcionamiento de los mercados de tierra en las ciudades latinoamericanas? En contra de lo que suele pensarse entre los especialistas de este tema, este trabajo sostiene que las formas de operación del mercado del suelo urbano en las ciudades latinoamericanas obedece a los patrones generales encontrados en ciudades capitalistas. No obstante, a causa de la presencia de condiciones sociales, políticas y económicas muy particulares de la ciudad latinoamericana, la organización socioespacial de esta ciudad tiene rasgos muy peculiares, presentes a lo largo y ancho del continente. Estos rasgos derivan en parte de las especificidades del proceso de acumulación latinoamericano, caracterizado por ser un régimen de bajos salarios, con grandes desigualdades sociales, un acelerado crecimiento urbano, debilidad estructural del aparato estatal, con presencia de significativos obstáculos a la homogeneización capitalista de la producción de espacio construído. A pesar de la diversidad nacional latinoamericana, sus ciudades han ido configurándose en torno de ciertos rasgos comunes, muy específicos de la región: alejamiento permanente de las élites en una misma dirección, cada vez más lejana del centro histórico, una aparente decadencia socioeconómica de este mismo centro, y una secular segregación socioespacial y heterogeneidad en la producción del espacio. En cada uno de estos casos el mercado ha operado como uno de los reguladores centrales del comportamiento económico, contribuyendo a la gestación de las características mencionadas. No obstante, en algunos casos, sus formas de operación han sido opuestas a las comunmente aceptadas: la salida de las elites del centro sería en parte voluntaria y en parte obligada por la competencia impuesta por otros usos, más populares, altamente rentables; esta salida esta léjos de significar la decadencia socioeonómica del centro; y finalmente, el mercado del suelo sería funcional a la reproducción incesante de la aguda separación en las formas de producción social del espacio construido.