Un disfraz, una máscara, una camisa de fuerza, una jaula que se naturaliza al punto de ocultarse. Así se van forjando los roles asignados a las personas por la pertenencia a un sexo-género determinado. Se forjan expectativas, leyes, decisiones judiciales o administrativas, políticas públicas, trabajos específicos, trabajos no remunerados, exclusiones al mercado laboral; se forjan también actitudes, deseos y emociones.