Educare (Jan 2015)
Editorial
Abstract
Vivimos tiempos convulsos, de relaciones complementarias, simultáneas y contradictorias, sumado a la necesaria convivencia social caracterizada por lo diverso, lo efímero, el desorden e incertidumbre. Este escenario de transformaciones refiere que la sociedad está experimentando un cambio de época, constituido en un criterio ontológico impulsador de las nuevas formas de gerenciar el comportamiento y conducción de las organizaciones. En el seno de las instituciones de educación superior (IES) el debate de cambio y transformación universitaria ha apuntado en los últimos años hacia aspectos como la eficiencia, la calidad, el uso de las TIC, la transparencia, reingeniería de procesos, el mejoramiento de la planificación estratégica , entre otros. Sin embargo, desde mediados de los años noventa del pasado siglo XX, Fuenmayor (1995) apuntaba que “El cambio en cuestión en la universidad, se percibe como una búsqueda de un equilibrio entre la coherencia interna y la correspondencia con lo que demanda el contexto, es decir conocer cuánto se corresponde el discurso universitario con la acción”. Es decir el cambio en la universidad es más una cuestión de pertinencia y responsabilidad de “hacerse cargo de”, de vinculación de ser y el hacer con las necesidades del entorno, de tipo social, ambiental, económico, tecnológico, científico, entre otros. De modo que en palabras de Alonso (2009) es responsabilidad de las universidades promover la justicia, paz, solidaridad y el aprendizaje continuo, generar saberes pertinentes y ponerlos a la orden de la sociedad con el fin de mantenerse a la vanguardia en temas de actualidad e intervenir y cumplir con la función social de orientar a la sociedad para el logro de los grandes ideales de transformación social y desarrollo humano, basado en las decisiones que van de la mano con la justicia y el compromiso social que sientan sus actores. Así pues, el accionar responsable de la universidad se visualiza como un ejercicio coherente y pertinente entre sus funciones rectoras: docencia, investigación y extensión y las necesidades que se derivan de la sociedad hacia ella, que se reflejan en un “compromiso social”. Ante este reto es posible preguntarse ¿quién legitima el cumplimiento de ese compromiso social?. En otras palabras, ¿quién le pone el cascabel al gato?. A nuestro juicio las revistas científicas son un medio a través del cual las universidades responden a la sociedad sobre su quehacer científico en la búsqueda de soluciones a los múltiples problemas que demanda un entorno cada vez más complejo y globalizado. En el caso de la Revista EDUCARE, tenemos como propósito divulgar los resultados o avances de investigaciones, pero también servimos de escenario para la presentación de propuestas, casos o experiencias, reflexiones críticas documentales de interés o relevancia para el desarrollo y calidad de la educación, en cualquiera de sus niveles y modalidades educativas. Es así como en el presente número, nos toca presentar cinco investigaciones, una revisión documental y dos ensayos cuyos autores nos aportan importantes contribuciones al saber educativo. Como es el caso de Pablo Carmona, quien en su investigación de naturaleza cualitativa titulada Teorías implícitas de la creatividad construidas por docentes de didáctica de la UPEL-IPB, cuyo propósito fue develar las teorías implícitas construidas por los docentes de didáctica del Departamento de Formación Docente sobre la creatividad. Por su parte, en la misma línea de investigación cualitativa Lixandra Solano y Adriana Pérez reportan sus hallazgos en el estudio denominado Autoconcepto y sentido de vida en universitarios con diversidad funcional motora en la Extensión Anaco de la Universidad de Oriente. Mientras que el artículo titulado Ética y estrategias gerenciales en la formación de formadores desde las publicaciones científicas, refiere una investigación de campo realizada por Blanquita C. García G., Teodoro Pinto I. y Heumaro Olivares, quienes pretendieron analizar la ética y estrategias gerenciales en la formación de formadores además del alcance de las publicaciones científicas para la formación del talento humano, específicamente en la formación de maestros en el Programa Educación del Núcleo Punto Fijo de la Universidad del Zulia en Venezuela. Otra investigación cualitativa es reportada por María Alejandra Alburjas, la cual versa sobre Bucle curricular para la formación del médico veterinario de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, como una propuesta a los hallazgos develados. Igualmente, José Heliodoro Quintero Rojas, también presenta un estudio cualitativo etnográfico con el propósito de evidenciar el papel preponderante que tiene la investigación en la consecución de una organización inteligente, titulando su estudio La investigación factor fundamental de la universidad como organización inteligente. Por su parte, Alirio Dávila, Carlos Ruiz Bolívar y Judit Francisco, proponen en su artículo documental un Modelo Tecno-Pedagógico para la Implantación de la Modalidad Semipresencial en la Educación Universitaria, en el que asumen el b-learning desde la perspectiva de un modelo educativo mixto, tecno-pedagógico, innovador, centrado en el aprendizaje del estudiante, que integra de manera flexible y complementaria recursos, actividades y estrategias de la educación presencial y virtual En la modalidad de ensayos, Jhorima Vielma Rangel reflexiona sobre algunas consideraciones de carácter psicopedagógico e investigativo que han sido elaboradas en torno al estudio del bienestar en el contexto universitario, titulando el artículo como Una visión alternativa para el estudio del bienestar psicológico subjetivo durante la formación docente. Y por último, Willian Geovany Rodríguez Gutiérrez en el artículo La escuela como aparato de estado y su ideología dominante, hace un análisis crítico sobre el manejo ideológico de la práctica escolar desde algunas de las teorías de la educación. Esperamos que la divulgación de los saberes aquí presentados se constituya en una fuente de reflexión ante nuestros usuarios y la comunidad en general respecto a los haceres de un grupo de docentes en diferentes contextos institucionales como reflejo del accionar responsable del colectivo académico, que decide “hacerse cargo” en el abordaje empírico o crítico reflexivo de una pequeña pero significativa parte, del amplio contexto de la dinámica educativa. Finalmente, expreso mi agradecimiento al equipo editorial que me ha acompañado en estos seis años de gestión ante la revista EDUCARE. Ha sido un largo camino recorrido, signado por aprendizajes y emprendimiento de objetivos y acciones compartidas en la consolidación de una revista de gran visibilidad, pero sobre todo de altísima calidad y excelencia científica. Sin lugar a dudas, y con un poco de modestia, creo que lo hemos logrado!. Le deseo el mayor de los éxitos al nuevo equipo editorial y director editor. Seguiremos haciendo acompañamiento como miembro del Consejo Editorial, con la seguridad que a la Revista EDUCARE, le esperan nuevos retos y caminos por recorrer. Dra. María Lourdes Piñero Martín Directora Editora (2007-2013) Alonso, M.P. (2009) La nueva responsabilidad social universitaria: una mirada fenomenológica de la gestión del servicio comunitario en el Estado Lara. Tesis doctoral no publicada. Universidad Yacambú. Barquisimeto. Fuenmayor, L. (1995).Universidad Poder y Cambio. Fundación para la Proyección Institucional de la Universidad (FUNDAPRIU), Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela ( FAPUV), Universidad Central de Venezuela Ediciones Venezolana R.I. SRL., Caracas