Medicina (Sep 1992)
Palabras pronunciadas por el Doctor Gustavo Malagón Londoño en Corferias Con ocasión del lanzamiento del libro “Manejo Integral de Urgencias”
Abstract
<p>Ante todo mil gracias al señor Profesor César Augusto Pantoja por sus hermosas y generosas palabras, en su calidad de Secretario Perpetuo de la Academia Nacional de Medicina, al Director Ejecutivo de Acofame por sus sentidas referencias, a doña Haydeé Chiapero por la bella edición del libro “Manejo Integral de Urgencias”, al igual que por esta invitación amable para el lanzamiento formal de esta publicación que ha recogido la experiencia de un grupo de colaboradores de elevado profesionalismo y deseo de cooperar en todo lo relacionado con la problemática de la salud y que interpreta plenamente la aspiración de la Asociación Colombiana de Facultades de Medicina en pro de una óptima calidad en la atención de salud.</p><p>El enfoque que hemos logrado, parte de la base de que la urgencia representa la situación más critica posible por las mismas circunstancias que la rodean, lo inesperado de su ocurrencia, el escenario fortuito, la contingencia de lo imprevisible, la carencia de recursos a la mano para atenderla, la sensación de impotencia y abandono en que se siente sumergida la víctima y a lo anterior se agrega la indolencia y aberrante curiosidad de quienes inconscientemente la convierten en un espectáculo.</p><p>A veces surge el espontáneo buen samaritano que pretende ayudar, pero sin conocimientos sobre los primeros auxilios, o de la serenidad necesaria, genera confusiones y acelera la angustia del enfermo; en otras oportunidades el impertinente que quiere satisfacer sus aficiones para tomar informaciones, disparar su cámara fotográfica o convertir a la pobre víctima en personaje central de una comedia.</p><p>En oportunidades se presenta y debiera presentarse siempre el familiar, el compañero de trabajo, el transeúnte, el policía vial, cualquiera, con una información básica sobre qué hacer en caso de emergencia, asumir un liderazgo ocasional pero efectivo para tranquilizar, asegurar la respiración, mitigar el dolor, efectuar una maniobra de resucitación, detener una hemorragia, transportar de manera inmediata al lugar adecuado con el criterio suficiente sobre cuidados por movilización.</p><p>En el enfoque metodológico previmos que es la etapa anterior quizás la más trascendental para la vida del enfermo y por lo mismo hicimos énfasis sobre los primeros auxilios al alcance de todos como resultado de un compromiso, quizás de una obligación perentoria de las autoridades de la salud, de las escuelas de formación de profesionales para esta área, quienes deben dentro de su formación, entrenar con la ambición de lograr llevar esta educación elemental pero definitiva al mayor número posible de habitantes del país.</p><p>En orden sucesivo dentro del viacrucis de una emergencia, llegan por fin el paciente y sus allegados anhelantes, angustiados pero llenos de esperanza, a la institución de salud.</p><p>Allí se enfrentan con personajes que desde el portero hasta la enfermera y el médico en ascendente sucesión deben y tienen que ofrecer algo para su vida dentro del marco de un conteo vertiginoso de minutos, convertidos en interminables horas para el enfermo y su familia. Cada una de las personas del equipo de salud tiene una misión convertida en responsabilidad frente a una vida seriamente comprometida.</p><p>La calidad de una institución de salud y de cada uno de sus miembros desde el de inferior categoría, se mide por la efectividad y competencia para atender la situación de emergencia. Así lo exige una comunidad, así lo va el paciente. Así lo entendemos quienes trabajamos en la Educación para la Salud; así lo laboramos en la preparación del libro “Manejo Integral de Urgencias” en el cual se ha volcado la experiencia de Internistas, Clínicos, Traumatólogos, Urólogos, Pediatras, Cirujanos, Especialista” en Órganos de los Sentidos, Toxicólogos, Neurólogos, Ginecólogos, en fin todo un grupo de alta calidad que en generosa entrega de su tiempo abarcó todas las posibles emergencias para promover en cada caso la atención en los varios niveles, comenzando desde el sitio de ocurrencia y llegando hasta la institución de salud, con pasos firmes, claros y prácticos.</p><p>Pensamos y sobre esto hacemos énfasis, que la educación a la familia y a la comunidad, al personal de salud de todos los estratos, debe ser una actitud continua, sobre la cual el profesional de las diferentes áreas de la salud tiene una responsabilidad definida y las autoridades un compromiso moral. El libro en síntesis dá pautas a todos los niveles, ofrece alternativas de solución, suministra el respaldó científico para cada caso y sobre todo receja la meta única de salvar vidas a través de la atención oportuna, ágil y eficaz de la emergencia.</p><p>Se seleccionó la metodología de “Soluciones de Problemas” para más fácil consulta del lector; se utilizó un lenguaje simplista para que la consulta pueda ser hecha por cualquier integrante del equipo de Salud; no omitimos el respaldo técnico-científico para alejamos del empirismo. En una palabra buscamos los autores la claridad, la sencillez, la actualidad y la objetividad para este trabajo realizado con la meta exclusiva de prestar un servicio.</p><p>De nuevo mil gracias a la Academia Nacional de Medicina, a Ascofame, a la Editorial Médica Panamericana, a la OPS, por su acción efectiva y estimulante y a todos ustedes queridos amigos por su compañía esta noche, con la cual enaltecen este acto, sobre todo motivan para seguir adelante.</p><p>Muchas gracias.</p>