Nutrición Hospitalaria (Nov 2011)

Guidelines for specialized nutritional and metabolic support in the critically-ill patient: Update. Consensus SEMICYUC-SENPE: Acute renal failure Recomendaciones para el soporte nutricional y metabólico especializado del paciente crítico: Actualización. Consenso SEMICYUC-SENPE: Insuficiencia renal aguda

  • J. López Martínez,
  • J. A. Sánchez-Izquierdo Riera,
  • F. J. Jiménez Jiménez

Journal volume & issue
Vol. 26
pp. 21 – 26

Abstract

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Nutritional support in acute renal failure must take into account the patient's catabolism and the treatment of the renal failure. Hypermetabolic failure is common in these patients, requiring continuous renal replacement therapy or daily hemodialysis. In patients with normal catabolism (urea nitrogen below 10 g/day) and preserved diuresis, conservative treatment can be attempted. In these patients, relatively hypoproteic nutritional support is essential, using proteins with high biological value and limiting fluid and electrolyte intake according to the patient's individual requirements. Micronutrient intake should be adjusted, the only buffering agent used being bicarbonate. Limitations on fluid, electrolyte and nitrogen intake no longer apply when extrarenal clearance techniques are used but intake of these substances should be modified according to the type of clearance. Depending on their hemofiltration flow, continuous renal replacement systems require high daily nitrogen intake, which can sometimes reach 2.5 g protein/kg. The amount of volume replacement can induce energy overload and therefore the use of glucose-free replacement fluids and glucosefree dialysis or a glucose concentration of 1 g/L, with bicarbonate as a buffer, is recommended. Monitoring of electrolyte levels (especially those of phosphorus, potassium and magnesium) and of micronutrients is essential and administration of these substances should be individually-tailored.El soporte nutricional en la insuficiencia renal aguda está condicionado por el catabolismo del paciente y por el tratamiento del fallo renal. En el paciente crítico es frecuente el fracaso hipermetabólico que obliga a técnicas continuas de reemplazo renal o a hemodiálisis diarias. En los enfermos con catabolismo normal (aparición de nitrógeno ureico inferior a 10 g/día) y diuresis conservada se puede intentar un tratamiento conservador. En estos casos es preciso realizar un soporte nutricional relativamente hipoprotéico, con proteínas de alto valor biológico y limitaciones hidroelectrolíticas individualizadas. Es necesario un ajuste del aporte de micronutrientes, siendo el bicarbonato el único buffer utilizado. Cuando se utilizan técnicas de depuración extrarrenal desaparecen las limitaciones a los aportes hidroelectrolíticos y nitrogenados, pero éstos deben ser modificados en función del tipo de depuración. Los sistemas continuos de reemplazo renal, en función de su flujo de hemofiltración, precisan altos aporte nitrogenados diarios que en ocasiones pueden alcanzar los 2,5 g de proteínas/kg. La cuantía de la reposición de volumen puede inducir sobrecargas energéticas, siendo recomendable utilizar líquidos de reposición y diálisis sin glucosa o con una concentración de glucosa de 1 g/l, con bicarbonato como buffer. Es preciso monitorizar los valores de electrolitos (sobre todo de fósforo, potasio y magnesio) y de micronutrientes, y realizar aportes individualizados.

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