Isidorianum (Jun 2020)
El Espíritu Santo y María en Lumen Gentium
Abstract
La constitución dogmática sobre la Iglesia del concilio Vaticano II profundiza en las relaciones entre la Tercera Persona de la Santísima Trinidad y la Virgen María. La santidad original de la Virgen, formada por el Espíritu Santo como nueva criatura, requerirá de ella una actitud activa y consciente, como colaboradora única en su obra. De este modo, la Madre de Dios aparece con las notas de “Casa de Dios”, “Theotokos” y “Madre de la Iglesia”. La obra de H. Mühlen se convierte en referencia canónica obligada para la recta comprensión de esa relación pneumatológica.
Keywords