Actas Dermo-Sifiliográficas (Jun 2022)
[Translated article] Contact Allergy in Patients With Rosacea
Abstract
Background and objective: Rosacea is a chronic acneiform skin disorder in which impaired skin barrier function can lead to sensitization to allergens. We aimed to analyze contact allergies in our patients with rosacea. Material and methods: Retrospective cohort study of all patients who underwent patch testing in our skin allergy clinic between May 1991 and May 2019. Results: A total of 200 patients with rosacea were referred to our clinic for patch testing during the study period; they represented 2.1% of all patch tested patients in the period. Eighty-one percent were women (mean age, 44.7 years). At least 1 positive patch test was recorded for 46.5%; 15% were of current relevance. The most frequent positive reaction was to nickel (26%), followed by cobalt chloride (6.5%), isothiazolinones (6%), p-phenylenediamine (5.5%), fragrance mix II (5%), and thimerosal (3.5%). The most common currently relevant patch test reactions were to isothiazolinones in 10 of the 200 patients (5%); to phenylenediamine, fragrance mix II, and toluensulfonamide formaldehyde resin in 4 patients (2%) each; and to tixocortol and fragrance mix I in 2 patients (1%) each. The allergen groups most often implicated were metals (of current relevance in 12.6%) and drugs (of current relevance in 25.8%). Preservatives and fragrances were the next most common allergen groups, and 70.8% and 43.7% of the positive reactions in these groups, respectively, were of current relevance. Cosmetics were the most frequent source of sensitization, followed by topical medications—notably corticosteroids and antifungal agents. Conclusions: We emphasize the high prevalence of allergic contact dermatitis in patients with rosacea, a finding which supports patch testing, especially if eruptions worsen when these patients use cosmetics and topical medications. Resumen: Introducción y objetivo: La rosácea es una dermatosis acneiforme crónica donde la disrupción de la barrera cutánea puede provocar una facilidad para la sensibilización a distintos alérgenos. Nuestro objetivo es analizar la sensibilización alérgica de contacto en los pacientes con rosácea de nuestro medio. Material y métodos: Se realizó estudio de cohortes retrospectivo analizando todos los pacientes parchados en la consulta de Alergia Cutánea de nuestro servicio entre mayo de 1991 hasta mayo de 2019. Resultados: Durante el tiempo de estudio han sido remitidos a nuestra consulta un total de 200 pacientes con rosácea, 2,1% del total de los pacientes parchados en este tiempo; 81% de los pacientes eran mujeres, con una edad media de 44,7 años; 46,5% presentaron al menos un parche positivo, considerándose de relevancia presente (RP) en 15%. Los parches positivos más frecuentes fueron níquel (26%), seguido de cloruro de cobalto (6,5%), isotiazolinonas (6%), PPDA (5,5%), mezcla II de perfumes (5%) y thiomersal (3,5%). Los parches positivos de RP más frecuentes fueron isotiazolinonas en 10/200 pacientes (5%), PPDA, mezcla II de fragancias, toluensulfonamida formaldehído resina en 4/200 pacientes cada uno (2%), tixocortol y mezcla I de fragancias en 2/200 cada uno (1%). El grupo de sustancias más frecuentemente detectadas fueron los metales, con una RP en 12,6%, seguido de los fármacos con una RP en 25,8%. Los conservantes y las fragancias fueron los siguientes grupos de sustancias más frecuentemente positivas, con una RP en 70,8 y 43,7%, respectivamente. La fuente de sensibilización más frecuente fueron los cosméticos, seguidos de los fármacos tópicos, destacando los corticoides y los antifúngicos tópicos. Conclusiones: Destacamos una elevada prevalencia de dermatitis alérgica de contacto en pacientes con rosácea, lo que sustenta la realización de pruebas epicutáneas, especialmente en aquellos con empeoramiento de sus lesiones en relación con la aplicación de productos cosméticos o fármacos tópicos.