Revista Colombiana de Obstetricia y Ginecología (Mar 2001)
A propósito del Congreso de Perinatología en Medellín: PARTIANDO, PARTIANDO . . .
Abstract
Desmoralizados se encuentran un buen número de obstetras del país Los cambios en los principios y filosofía de la atención médica marcados por la obligatoria existencia de intermediarios entre el paciente y el profesional médico y la consolidación del concepto de atención por volumen, han terminado por cambiar la manera de ejercer la obstetricia. Los obstetras, nunca fuimos enseñados en la Universidad a manejar temas como "la capitación, el pago de honorarios por evento médico o compartir riesgos financieros con un intermediario que nos provee de clientes (no pacientes)". Nunca nos dijeron que como médicos iríamos a movernos en un mercado caracterizado por tan alta competitividad que busca mas resultados que medios. De contera nuestro tipo de contratación laboral no ofrece garantías. Hoy son comunes la contratación por honorarios (pagos a plazos no estipulados y a veces indefinidos), la ausencia de seguridad social y la permanente inestabilidad laboral. Desafortunadamente éstas características del mercado de la salud han desatado la guerra del centavo entre los profesionales médicos que por vender servicios y asegurar unos ingresos, periódicamente aceptan trabajar por menos, declinando así una práctica médica adecuada y de paso digna. El resultado de éstos fenómenos: un profesional especializado insatisfecho, dueño de jornadas laborales prolongadas que riñen con su calidad de vida, que se siente mal remunerado y que permanentemente se ve agobiado por la responsabilidad y el riesgo que implica ejercer una actividad tan impredecible como la obstetricia.