Espacio, Tiempo y Forma. Serie VII, Historia del Arte (Jan 1995)
Consideraciones iconográficas sobre las decoraciones fijas anteriores al siglo XVIII del Palacio Real de El Pardo : conservador de Pintura del Patrimonio Nacional
Abstract
Parece ser que la idea de construir un auténtico palacio en el rico cazadero de El Pardo se la debemos al rey Felipe ii, que tras su vuelta de Inglaterra, siendo aún Príncipe de Asturias, encomendó al arquitecto Luis de Vega la realización de las trazas del nuevo edificio que debía emular a los vistos en el país vecino. Las obras se iniciaron en 1544 y se prolongaron hasta 1557 en que se empezó a retejar el edificio a la manera flamenca —es decir, utilizando pizarra— constituyendo esta nueva técnica una de las características más típicas de la arquitectura madrileña del periodo barroco. Al tiempo que marchaban las obras se iba confeccionando un rico programa decorativo plasmado en importantes programas iconográficos para sus techos, y adquisición de pinturas de caballete para las paredes. Pero un trágico incendio ocurrido el 13 de marzo de 1604 dio al traste con este ambicioso proyecto. El 10 de agosto de 1605, el arquitecto Francisco de Mora elevó un memorial rey Felipe III manifestando que «no quedó en toda la casa suelo que pudiese servir ni pared que no haya menester descostrarse y blanquearse si no son las de las torres».