Nefrología (English Edition) (Jan 2021)

Efficacy and safety of sucroferric oxyhydroxide in the treatment of hyperphosphataemia in chronic kidney disease in Asturias. FOSFASTUR study

  • J. Emilio Sanchez-Alvarez,
  • Elena Astudillo Cortés,
  • Miguel Seras Mozas,
  • Raúl García Castro,
  • Carlos Miguel Hidalgo Ordoñez,
  • Ana Cristina Andrade López,
  • Catalina Ulloa Clavijo,
  • Anna Gallardo Pérez,
  • Carmen Rodríguez Suarez

Journal volume & issue
Vol. 41, no. 1
pp. 45 – 52

Abstract

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Alterations in bone and mineral metabolism are very common in chronic kidney disease (CKD). The increase in phosphate levels leads to bone disease, risk of calcification and greater mortality, so any strategy aimed at reducing them should be welcomed. The latest drug incorporated into the therapeutic arsenal to treat hyperphosphataemia in CKD is Sucroferric Oxyhydroxide (SFO). Objective: To analyse the efficacy and safety of OSF in three cohorts of patients, one with advanced chronic kidney disease not on dialysis (CKD-NoD), another on peritoneal dialysis (PD) and the last on haemodialysis (HD), followed for six months. Methods: A prospective, observational, multicentre study in clinical practice. Clinical and epidemiological variables were analysed. The evolution of parameters relating to alterations in bone and mineral metabolism and anaemia was analysed. Results: Eighty-five patients were included in the study (62 ± 12 years, 64% male, 34% diabetic), 25 with CKD-NoD, 25 on PD and lastly, 35 on HD. In 66 patients (78%), SFO was the first phosphate binder; in the other 19, SFO replaced a previous phosphate binder due to poor tolerance or efficacy. The initial dose of SFO was 964 ± 323 mg/day. Overall, serum phosphate levels saw a significant reduction at three months of treatment (19.6%, P < 0.001). There were no differences in the efficacy of the drug when the different populations analysed were compared. Over the course of the study, there were no changes to levels of calcium, PTHi, ferritin, or the transferrin and haemoglobin saturation indices, although there was a tendency for the last two to increase. Twelve patients (14%) withdrew from follow-up, ten due to gastrointestinal adverse effects (primarily diarrhoea) and two were lost to follow-up (kidney transplant). The mean dose of the drug that the patients received increased over time, up to 1147 ± 371 mg/day. Conclusions: SFO is an effective option for the treatment of hyperphosphataemia in patients with CKD both in the advanced phases of the disease and on dialysis. We found similar efficacy across the three groups analysed. The higher their baseline phosphate level, the greater the reduction in the serum levels. A notable reduction in phosphate levels can be achieved with doses of around 1000 mg/day. Diarrhoea was the most common side effect, although it generally was not significant. Resumen: Las alteraciones del metabolismo óseo y mineral son muy frecuentes en la enfermedad renal crónica (ERC). El aumento en los niveles de fósforo condiciona enfermedad ósea, riego de calcificación y mayor mortalidad por lo que cualquier estrategia encaminada a su reducción debe ser bienvenida. El último fármaco incorporado al arsenal terapéutico para tratar la hiperfosforemia en la ERC es el Oxihidróxido sucroférrico (OSF). Objetivo: Analizar la eficacia y seguridad de OSF en 3 cohortes de pacientes, una con enfermedad renal crónica avanzada no en diálisis (ERCnoD) otra en diálisis peritoneal (DP) y finalmente otra en hemodiálisis (HD), seguidas durante 6 meses. Métodos: Estudio observacional multicéntrico, prospectivo, de práctica clínica. Se analizaron variables clínicas y epidemiológicas. Se valoró la evolución de parámetros relacionados con las alteraciones del metabolismo óseo y mineral y la anemia. Resultados: Se incluyeron en el estudio 85 pacientes (62 ± 12 años, 64% varones, 34% diabéticos), 25 con ERCnoD, 25 en DP y finalmente 35 en HD. En 66 pacientes (78%) OSF fue el primer captor del fósforo; en los otros 19 se sustituyó un captor previo por OSF, por falta de tolerancia o eficacia. La dosis inicial de OSF fue 964 ± 323 mg/día. Globalmente los niveles séricos de fósforo experimentaron un descenso significativo a los 3 meses de tratamiento (19,6%, P < 0,001). No hubo diferencias en la eficacia del fármaco al comparar las distintas poblaciones analizadas. A lo largo del estudio no se modificaron los niveles de calcio, PTHi, ferritina, índice de saturación de la transferrina ni hemoglobina, aunque se manifestó una tendencia al aumento de los dos últimos. Doce pacientes (14%), abandonaron el seguimiento, 10 por efectos adversos gastrointestinales (diarrea fundamentalmente) y 2 por pérdida de seguimiento (trasplante renal). La dosis media del fármaco que recibieron los pacientes se incrementó a lo largo del tiempo hasta alcanzar los 1147 ± 371 mg/día. Conclusiones: OSF es una opción eficaz para el tratamiento de la hiperfosforemia en pacientes con ERC tanto en fases avanzadas de la enfermedad como en diálisis. Encontramos una eficacia similar en los 3 grupos analizados. A mayor nivel basal de fósforo, mayor descenso de sus niveles séricos. Con dosis alrededor de 1000 gr/día se puede conseguir un notable descenso de los niveles de fósforo. La diarrea fue el efecto secundario más frecuente, aunque generalmente fue poco importante.

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