Historia Regional (Nov 2024)
La gestión de la limpieza de una acequia en una ciudad en el desierto: Las visitas de las autoridades al canal Huatica de Lima colonial
Abstract
La cuenca del río Rímac proveía a la ciudad de Lima colonial de agua y la cantidad de líquido en la cuenca variaba, según la estación. El caudal era alto en el verano austral, enero a marzo, y estiaje en el invierno. Es decir, el río fluctuaba de seco a desbordante cuando podía causar destrozos en sus márgenes ribereñas e incluso desbordar por lo que era protegido por muros de contención, llamados tajamares, en los que se gastaba mucho dinero para contener su furia. Este comportamiento habitual de la presencia o ausencia de agua en la cuenca del Rímac permitía a las autoridades establecer fechas de limpieza y mantenimiento de la acequia Huatica, que cruzaba los Barrios altos de la ciudad, entre mayo a septiembre. El agua que circulaba por el Huatica permitía el riego de chacras y haciendas y proporcionaba la fuerza hidráulica para los molinos de trigo, pero para que estuviese operativo debía estar saneado el cauce, con toda la parafernalia necesaria para mantenerla en buen estado. Las autoridades y los vecinos cooperaban económicamente para que el agua que fluía por la acequia Huatica no se desbordara y fuera captada en la cantidad que cada uno tenía asignado, según documentación.