La glomerulopatía mesangio-capilar (GPMC) es una entidad clínico-patológica bien definida que, aunque se ha descrito asociada a diversas enfermedades, es en general idiopática. Es una de las glomerulopatías que tiene peor pronóstico. Se caracteriza por la proliferación de las células mesangiales y el aumento de la matriz mesangial con engrosamiento difuso de la pared capilar glomerular.