Revista Iberoamericana de Bioética (Jul 2024)

Inteligencia artificial emocional en el reverso del test de Turing. Al borde de la singularidad tecnológica son precisas cuatro nuevas leyes para la robótica

  • Luis Enrique Echarte Alonso

DOI
https://doi.org/10.14422/rib.i25.y2024.003
Journal volume & issue
no. 25
pp. 01 – 22

Abstract

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En este artículo defiendo que el creciente desarrollo de la inteligencia artificial específica (IAE) y, en particular, de la IAE para la interacción emocional (IAE-E), puede ir desdibujando las fronteras existentes entre los problemas éticos asociados a la IA débil (IAD), pequeños y presentes, ahora o a corto plazo, y los asociados a la IA fuerte (IAF), de gran calado y solo teóricos o potencialmente presentes a largo plazo. En mi argumentación muestro la importancia que adquiere el test de Turing, por su aproximación objetivo-subjetiva, al análisis y evaluación del segundo tipo de riesgos. Porque no se trata únicamente de cuánto la IAE-E es capaz de simular la inteligencia humana, sino también de cuánto más susceptibles somos los seres humanos de ser persuadidos por dichas simulaciones. La conclusión principal a la que llego es que para que el desarrollo tecnológico depare en progreso humano, necesitamos ser conscientes de los efectos que tiene para la IA-E, primero, el paroxismo social en las estrategias de autoengaño, segundo, la barbarie del especialismo y, tercero, el primitivismo tecnológico y docente.

Keywords