Asparkía (Dec 2006)

Tazas calientes manchadas de carmín. Mujeres de cafés en la bipolaridad moral del espacio público (1890-1936) / Hot, Zipstick-stained cups. Café Women in the Moral Bipolarity of th -ublic Space (1890-1936)

  • Jordi Luengo López

Journal volume & issue
Vol. 17
pp. 81 – 105

Abstract

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Resumen Contadas han sido las aportaciones con las que las mujeres han contribuido a la denominada «cultura del café», sobre todo porque su presencia en estos recintos de ocio ha sido muy limitada. Esto se debe a que las tertulias de café se han generado siempre dentro de una atmósfera de sociabilidad eminentemente masculina. Las mujeres empezaron a frecuentar los cafés en familia, siempre bajo la atenta mirada de la potestad de los hombres - e l padre o el mando-, pasando con el tiempo a trabajar en ellos como camareras, sin libertad alguna, pues en esta ocasión quien las mantenía controladas era el rufián que las prostituía dentro del establecimiento. Hubo muchas clases de cafés, debiéndose su tipología al lugar en el que estuvieran ubicados en la ciudad, al horario que tuvieran y a la finalidad, encubierta o no, para la cual estaban destinados. Sin embargo, independientemente de la naturaleza del local, las mujeres siempre quedaban relegadas a un segundo plano con respecto a los miembros del «género masculino», siendo de este modo, hasta la aparición de la Mujer Moderna. Esta nueva mujer entraría en los cafés sola, vestida a su gusto y pagándose ella misma su consumición. ABSTRACT Women's contributions to the so-called «café culture» have been very scarce, particularly because their presence in these pIaces of leisure was very lirnited. This has been because gatherings in cafés have always taken place in an eminently masculine socia environment. Women began to frequent cafés with their farnilies, always under thc watchful and authoritative eyes of men - fathers or husbands. Eventually, womer went on to work in them as waitresses, with no freedom at all, as in these circumstance: they were usually kept under control by a pimp who prostituted them on the premises. There were many cafés of different types due a series of factors, such as the place the joccupied in the city, their opening times and the use they were intended for, which maj or may not have been covert. However, regardless of the nature of the café, womer always remained pushed into the background compared to male customers, until the advent of The Flapper. These new women would enter cafés alone, dressed as they liked and paying for their own drinks.

Keywords