Cirugía Plástica Ibero-Latinoamericana (Jun 2013)
Colgajo tendinocutáneo vascularizado de dorsalis pedis: caso clínico
Abstract
Los grandes accidentes que afectan a la mano suelen cursar con daños en más de un tejido. Son frecuentes las exposiciones óseas, fracturas, lesiones tendinosas y pérdidas de cobertura cutánea, lo que supone un importante problema para la cirugía reconstructiva. Las técnicas quirúrgicas para afrontar estas lesiones múltiples pueden reunirse en tres grupos: A) múltiples procedimientos escalonados, B) procedimientos únicos parcialmente vascularizados, C) procedimientos únicos totalmente vascularizados. Aquellas en las que en un primer tiempo se realiza cobertura cutánea y en un segundo tiempo se procede al injerto tendinoso, acarrean problemas relacionados con rigideces, dificultad en el cálculo de la longitud del injerto tendinoso debido a retracción muscular y adherencias tendinosas. Un colgajo muy utilizado para la reparación de este tipo de lesiones ha sido el del dorsalis pedis; muchos autores rechazan su uso como colgajo debido a varios inconvenientes: anatomía variable de la zona donante, disección tediosa y sobre todo, elevada morbilidad de la zona donante. Sin embargo, puede ser usado como colgajo tendinocutáneo ya que proporciona cuatro tendones vascularizados de adecuada longitud cubiertos por completo de epitenón y unidos de manera holgada a una piel que es muy similar a la del dorso de la mano. Además, el tendón vascularizado reduce el problema de adherencias que ocurre con los colgajos tendinosos simples. Presentamos un caso de traumatismo severo de la mano con afectación completa de los tendones extensores.
Keywords