PROMOCIÓN AVALUZ. TERCERA PROMOCION DE MEDICOS VETERINARIOS DE LA ILUSTRE UNIVERSIDAD DEL ZULIA A LOS 10 LUSTROS DE SU GRADUACIÓN

Abstract

La tercera Promoción de Médicos Veterinarios de La Universidad del Zulia (LUZ) fue nombrada en honor a la Asociación Venezolana Amigos de la Universidad del Zulia (AVALUZ), sociedad sin fines de lucro creada a finales de los años sesenta por el equipo rectoral del Dr. Antonio Borjas Romero. AVALUZ merecía ser honrada por la tercera promoción de médicos veterinarios de LUZ dado que esta sociedad contribuyó de manera decisiva a recaudar fondos y promover la creación de la Facultad de Ciencias Veterinarias de LUZ (FCV-LUZ), la segunda en el país, objetivo felizmente logrado en 1965. Cabe mencionar que, en los primeros años después de fundada esta facultad el 5 de mayo de 1965, hubo una respuesta inusitada y abrumadora a la convocatoria que se hizo de bachilleres con interés vocacional en la carrera, trayendo consigo que el número de aspirantes (entre 260 y 300) bachilleres sobrepasara las expectativas de sus fundadores y la capacidad docente (solamente once profesores calificados) e infraestructura improvisada con las instalaciones militares del aeropuerto de Grano de Oro. Con el número creciente de bachilleres aspirando a ingresar cada año a la misma, los graduandos de la promoción AVALUZ apenas representaron menos de la sexta parte de la cohorte que aspiraba a ser admitida y lograr egresar con el título de Médico Veterinario de LUZ. Eran tiempos desafiantes para los profesores y noveles estudiantes universitarios, tiempos de cambio. Tiempos de oportunidades para descubrir nuevos liderazgos estudiantiles en la efervescente universidad pública venezolana, la de un país con apenas una decena de años de haber estrenado su democracia. Durante sus estudios, entre 1968 y 1970, los jóvenes integrantes de la Promoción AVALUZ vivieron y participaron activamente en la llamada Renovación Académica, movimiento que se generó en las principales universidades venezolanas y cuyo principal propósito era que los estudiantes formaran parte del cogobierno universitario. Esta renovación universitaria trajo consigo también el cambio de régimen académico de estudios por año a estudios semestrales y la valoración de unidades crédito, una transición histórica por la cual debieron pasar sus integrantes en un plan de estudios con dos orientaciones, Medicina y Sanidad Animal y la otra, Producción e Industria Animal, orientaciones que se mantuvieron hasta el año 1971, prácticamente el año de finalización de sus carreras. El diferimiento del examen final de la materia Reproducción Animal e Inseminación Artificial, para principios de enero de 1972, hizo que sus integrantes tuvieran que esperar su graduación hasta febrero de 1972. Al culminar sus estudios fungía como primer decano de la FCV-LUZ el Dr. Ramón Parra Atencio, insigne médico veterinario e incansable luchador, educador y gremialista, quien había sido también el primer coordinador de AVALUZ. El acto solemne de graduación de sus 48 integrantes (4 damas y 44 caballeros) fue encabezada por el entonces rector, Dr. Regulo Pachano Añez, y se llevó a cabo el 18 de febrero de 1972 en lo que fue el aula magna de LUZ, ubicada dentro del recinto universitario de La Ciega (patrimonio histórico de LUZ conocida como la antigua Casa del Obrero, donde precisamente se celebró la reapertura da la Universidad del Zulia en 1946). Para el día de la graduación de la Promoción AVALUZ (que en adelante será referida como PromoAVALUZ), La Ciega servía como principal sede docente-administrativa de la FCV-LUZ, donde todos los egresados de la PromoAVALUZ habían recibido clases. Por lo tanto, los graduandos estaban recibiendo el anhelado título universitario en su propio entorno, en su propia casa y en su propio patio por más de 5 años. Por lo anterior es oportuno y necesario reconocer la enseñanza y ejemplo de muchos de sus profesores, la mayoría fundadores de la Facultad de Ciencias Veterinarias de LUZ y otros profesores eméritos de LUZ; muy especialmente, el padrinazgo a la 3a promoción de los maestros escogidos: Rosario Díaz de Cordero, Jorge Soto Bracho (Fdo.) y Luis Boscán Fernández (Fdo). Desde esa inmemorable fecha han transcurrido 50 años y sobreviven 33 de la cohorte, quienes son testigos de excepción de una trayectoria fructífera, que vale la pena contar. Lo que sigue es un recuento de los aportes más importantes de este grupo de profesionales venezolanos de la Medicina Veterinaria desde1972 a 2022. No fue fácil recabarlos, detallarlos y sintetizarlos; tampoco medir el verdadero impacto de sus contribuciones; sobre todo, cuando algunas de las mismas van más allá del mero ejercicio de esta noble profesión y del espacio geográfico que abarca nuestro país.